BlackRock asegura que China ya no es un mercado emergente y llama a inversionistas a triplicar su exposición al país
Pese a la creciente volatilidad por las tensiones políticas y la ofensiva regulatoria de Beijing contra las empresas, la firma de inversiones aseguró que los riesgos serán bien recompensados en el largo plazo.
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Steve Johnson
La unidad de investigación de BlackRock dijo que China ya no debe ser considerada como un mercado emergente y recomendó a los inversionistas aumentar su exposición al país en hasta tres veces.
El think tank interno de la casa de inversiones con sede en Nueva York sugirió las mayores asignaciones a acciones y deuda china, a medida que los mercados de capital del país han crecido en tamaño y sofisticación.
"China está subrepresentada en las carteras de inversionistas globales, pero también, en nuestra opinión, en los puntos de referencia globales", dijo en una entrevista Wei Li, estratega jefe de inversiones de BlackRock Investment Institute (BII). “Tiene el segundo mercado de acciones más grande, el segundo mercado de bonos más grande. Debería estar más representado en las carteras".
La llamada a tomar una posición más agresiva se produce durante un período tumultuoso para los mercados chinos. El índice CSI 300, el barómetro bursátil del país, ha bajado 4% este año en términos de dólares, muy por detrás de las ganancias de 14% del índice general MSCI All-World. Una serie de medidas de represión regulatorias ha provocado caídas aún más pronunciadas para las empresas chinas que cotizan en Hong Kong y otros mercados internacionales.
Por delante de Japón
La asignación recomendada por el BII a activos chinos es ahora "dos a tres veces" la de las carteras globales diversificadas, como el índice MSCI All-World, en el que China es actualmente el tercer mayor constituyente, con una ponderación de 4,2%. Antes de la revisión de mitad de año en julio, la asignación sugerida estaba en línea con los principales índices. La recomendación del BII sugiere que debería estar más cerca de 10%, por delante de Japón, pero aún muy por debajo de Estados Unidos.
En el caso de los bonos chinos, Li dijo que las ponderaciones de referencia deberían incrementarse "un poco más" que el múltiplo de dos a tres veces de las acciones, "en ciertos casos de inversión".
“El punto de partida es muy bajo. La dirección para la representación de China en los referenciales globales es clara ”, agregó Li.
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Las recomendaciones del mayor administrador de activos del mundo, que tiene US$ 9 billones (millones de millones) en activos bajo su gestión, llegan en un momento de altas tensiones entre Estados Unidos y China. Los políticos, tanto en Washington como en Beijing, han planteado objeciones a las empresas chinas que cotizan en Nueva York, ejemplificando así una creciente división financiera.
“Las esferas de influencia entre las dos superpotencias están apartándose. A corto plazo, eso puede generar volatilidad en el mercado. A largo plazo, si quieres llegar a China, tienes que ir a China ”, dijo Li.
El BII dijo en su revisión de mitad de año publicada en julio, que es “tiempo de tratar a China como un destino de inversión separado de los mercados emergentes y desarrollados. La economía de China ha superado el impacto del Covid-19 con más fuerza que sus pares globales, tal como lo hizo después de la crisis financiera mundial".
Sus recomendaciones llegan cuando BlackRock y otros grandes administradores de activos buscan construir negocios en el país en expansión. BlackRock recibió a principios de este año la primera aprobación para que un administrador de activos extranjero lance un negocio de fondos mutuos en China con control total de la propiedad.
Los inversionistas en activos chinos han tenido un año complicado, con el gobierno lanzando una ola de represión contra algunas áreas del sector privado que ha provocado episodios de volatilidad.
Se trata de los retornos
A las empresas de la industria de tutoría, de US$ 100 mil millones, se les prohibió obtener ganancias, aceptar inversiones extranjeras y cotizar en bolsas de valores extranjeras, reduciendo en 90% la capitalización de mercado de las tres compañías más grandes que transan en EEUU.
Esto siguió a un bloqueo a los planes de la plataforma de tecnología financiera Ant Group de abrirse a bolsa y una investigación a la aplicación de transporte compartido Didi Chuxing, lo que provocó su retiro de la tiendas de descargas de aplicaciones en el país pocos días después de que se convirtiera en la mayor empresa china en listarse en EEUU desde Alibaba, en 2014.
“Este viaje avanza un paso adelante y medio paso atrás”, dijo Li, quien argumentó que los activos chinos brindarían “mayores retornos a largo plazo” y beneficios de diversificación, incluso si incluyen una “mayor incertidumbre”.
“No se trata de eliminar los riesgos, se trata de si estás siendo recompensado por los riesgos. Creemos que estamos siendo compensados”.